Como cualquier especie social, en la especie humana, la interacción entre los individkiko post opt2uos es un factor clave para la supervivencia del grupo. La suma de esfuerzos, la sinergia procedente de las acciones coordinadas, supone una ventaja adaptativa frente a retos como la obtención de alimento, la protección frente a los depredadores o, más actualmente, sobrevivir en el competitivo mercado internacional. Sin embargo, lo mismo que nos beneficia es, al mismo tiempo, fuente de preocupación y angustia a causa de los conflictos interpersonales que genera. Como en tantas ocasiones, una misma realidad presenta dos caras. Una luminosa, el enriquecimiento producto de la relación con nuestros congéneres y otra oscura, el sufrimiento que en ocasiones nos generan las relaciones sociales. Como diría el filósofo británico Thomas Hobbes: “el hombre es un lobo para el hombre”

¿Quién no ha tenido experiencias difíciles con otras personas, ya sea en el terreno laboral, familiar,…? Sin embargo, sería una torpeza demonizar el conflicto interpersonal. Si bien es cierto que éstos están asociados a situaciones emocionalmente incómodas, no es menos cierto que forman parte de las ventajas adaptativas del grupo frente al individuo solo enfrentándose a los retos de la vida.

El conflicto en muchas ocasiones es precisamente el que nos señala una oportunidad de mejora frente al estatus quo, a lo establecido. Una oportunidad para adaptarnos mejor evolucionando antes de que la inmovilidad nos paTransbordadorse factura. Están documentadas sobradas ocasiones en las que la evitación del conflicto a toda costa ha sido la causa de problemas con gran coste personal y/o social. Quizá una de estas ocasiones en la historia contemporánea fue la catástrofe del transbordador espacial Columbia en la que falleció toda la tripulación y supuso la pérdida de millones de dólares de los contribuyentes.

La protección de la nave frente a la fricción con la atmósfera falló, generando temperaturas excesivamente elevadas para lo que la estructura podía soportar y la ruptura de la misma. Sin embargo, la comisión de investigación que designó la NASA para desentrañar las razones del terrible accidente determinó que “…la cultura organizativa… tiene tanto que ver con el accidente como el aislante”

Para sorpresa de los expertos integrantes de la comisión, los ingenieros que trabajaron en la fabricación de la nave habían detectado indicios de fallos en el sistema de protección exterior de la misma. Sin embargo, optaron por no darles el valor que merecían dichos indicios. Evitaron plantearlo con la insistencia necesaria, esperando que otros lo hicieran y así eludir el conflicto en una especie de <<si tu no lo dices, no seré yo quien estropee el buen ambiente >>

Groupthink

Este tipo de fenómeno es denominado Groupthink y podemos detectarlo cuando en el grupo se produce:

  • Ilusión de invulnerabilidad.
  • Creencia incuestionable en la moralidad inherente del grupo.
  • Racionalización colectiva de las decisiones del grupo.
  • Estereotipo compartido de miembros fuera del grupo, especialmente oponentes.
  • Autocensura: miembros que evitan hacer críticas.
  • Ilusión de unanimidad.
  • Presión directa a quienes se oponen a conformarse.
  • Miembros que protegen al grupo de información “negativa”.

Por estas y por muchas otras razones es importante que, tanto las personas, como las organizaciones dediquemos tiempo y recursos para mejorar nuestras competencias en la gestión del conflicto interpersonal. Cuando sucede, esconderlo es tan difícil como improductivo. Por el contrario, en las organizaciones con personas hábiles afrontándolos conseguiremos prevenir el efecto de uno de los estresores más frecuentes y Cebrasdebilitadores, además de ser capaces de aprovechar las oportunidades que surgen de las diferencias entre nosotros. No olvidemos que cada uno nos relacionarnos con el mundo de diferente modo dependiendo de nuestra biografía. Con diferentes competencias o habilidades, con diversas motivaciones y también con muy distintas maneras de hacer las cosas. Fruto de todas estas diferencias que nos hace únicos son los conflictos interpersonales. Algo tan molesto como necesario.

 

 

Autoría original del artículo: Francisco Cózar de Quintana, Psicólogo Especialista Clínico.

1 Comentario

  1. […] a nivel cotidiano encontramos que numerosos conflictos interpersonales se deben a este mismo problema. Empatizar supone tener habilidad para gestionar mis emociones y las […]

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