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Consulta las respuestas a las preguntas más frecuentes de los usuarios.
1¿Qué es una terapia psicológica?
La terapia psicológica es fundamentalmente una relación de ayuda. La relación que se establece entre el terapeuta y su paciente es siempre de seguridad y confianza, de forma que la persona siente la libertad de expresar sus conflictos, miedos, preocupaciones, emociones etc. sin sentirse juzgado o evaluado. Es un entorno seguro, donde se fomenta el aprendizaje de las habilidades que se necesitan para enfrentar y resolver sus dificultades. Además, se trata de un espacio en el que se garantiza total confidencialidad.
2¿Qué hace un psicólogo clínico?
La Psicología clínica es una actividad científico-profesional. El psicólogo, como conocedor de la ciencia psicológica, aplica esos conocimientos y las técnicas derivadas de ellos en la solución de problemas psicológicos o en la de situaciones complejas o problemas de la vida, en las que las personas necesitan la ayuda profesional de un psicólogo.
Los psicólogos utilizamos una metodología para evaluar, diagnosticar e intervenir con la persona, en todas las áreas que se precisen cambios, mejoras o asegurar las fortalezas que ya se tienen.
En Nexo entendemos que los problemas de las personas no se dan exclusivamente en el interior de cada uno, no son “fallos internos” o estructuras que no funcionan y hay que arreglar. Es en la relación de la persona con su entorno, donde surgen los desajustes y problemas que hay que cambiar. Los psicólogos analizamos estas interacciones que causan sufrimiento o perjuicios, para enseñar al individuo a manejarlas de distinta manera.
3¿Cuándo debo ir al psicólogo?
La vida supone constante cambio y evolución. Desde que nacemos, y desde luego en la vida adulta, vamos experimentando muchas vivencias felices y enriquecedoras, pero también nos enfrentamos continuamente a dificultades, reveses y fuentes de dolor emocional. El sufrimiento forma parte de la vida, y no siempre tenemos todas las herramientas o habilidades para resolver los problemas que ésta nos plantea.
Si estar mal emocionalmente, insatisfechos con nosotros y con lo que nos rodea se ha convertido en un modo de vida, y no sabemos cómo resolverlo, o bien nosotros solos o con la ayuda de las personas cercanas a nosotros, es muy posible que sea conveniente que pidamos ayuda psicológica.
Es importante tener claro que atravesar una crisis o estar pasando por un “bache” no significa que la persona sea incompetente o “débil de carácter”. Todas las personas hemos aprendido, en nuestra historia evolutiva, unas habilidades que nos han servido para muchas situaciones difíciles, pero es posible que en el momento actual no sean eficaces o suficientes para dar respuesta a las exigencias de la situación. Este es uno de los análisis que el psicólogo hace para identificar las necesidades del paciente, así como sus fortalezas y aptitudes que ya maneja habitualmente.
Así mismo, la labor de un psicólogo también puede estar presente sin que haya sufrimiento. Nos referimos aquí a aquella ocasiones en las que las personas detectamos áreas de mejora y queremos una guía profesional para alcanzar nuestro objetivo con menor coste y tiempo.
4¿Cuánto dura una terapia?
El ritmo de las personas para aprender a resolver los problemas es diferente. Personas con problemas parecidos los enfrentan y superan de diferentes formas y con distintos tiempos. Por esta razón, es básico que el terapeuta se adapte y esté en consonancia con las necesidades y las características del paciente.
Además, debemos tener en cuenta otras variables, como el tipo de problema al que nos enfrentamos, el tiempo que lleva instalado en la vida cotidiana, los efectos y consecuencias que hay que manejar, la historia y evolución del problema….
En cada caso, el terapeuta estimará el tiempo necesario y dará esa información ajustada a las características de la persona.
5¿En qué se diferencian un psicólogo y un psiquiatra?
La psiquiatría es una especialidad de la medicina que estudia los aspectos químico-biológicos de los problemas psicológicos, por tanto, el psiquiatra desarrolla su trabajo en el área médica y farmacológica del problema. Es el psiquiatra el que está capacitado para prescribir tratamiento farmacológico.
El psicólogo estudia y analiza los problemas psicológicos, buscando una explicación para su origen y mantenimiento. Dirige su trabajo hacía producir cambios conductuales necesarios para resolver los conflictos y a enseñar las habilidades necesarias para producir esos cambios. Los psicólogos no tenemos autoridad prescriptiva de fármacos. No obstante, la formación del psicólogo como profesional sanitario nos capacita en el conocimiento de los efectos de las sustancias sobre el comportamiento, incluyendo los psicofármacos. Por ello el psicólogo clínico está preparado para reconocer cuándo será necesario el empleo de estas sustancias como coadyuvantes en el proceso psicoterapéutico y derivar a la persona al médico especialista.
En algunos casos, la medicación se hace necesaria para aliviar el sufrimiento o facilitar el aprendizaje de las competencias que necesita. Otras veces, el tipo de problema hace necesaria la prescripción de medicación para afrontar eficazmente. Sin embargo, en ningún caso la medicación no sustituye a la terapia psicológica.
En Nexo estamos orientados a desarrollar las terapias sin medicación, aunque cuando es precisa, nos coordinamos con el psiquiatra, para obtener información de sus objetivos, cuáles son sus efectos y favorecer, en la medida de lo posible, que se reduzca el tiempo de tratamiento.
6¿Cómo es una sesión clínica?
En una sesión clínica se trabajan los aspectos concretos que previamente se han identificado como objetivos de mejora. Siempre se interviene con la complicidad y el compromiso del paciente.
Nuestra metodología implica que el paciente comprenda lo que le ocurre y cómo ha llegado a ese momento, qué factores, personales y de su entorno, explican su problema y porqué se mantiene. A partir de esta explicación, se está en condiciones de establecer unos objetivos conjuntamente con el terapeuta y desarrollar un plan de intervención. Por tanto, el paciente maneja en cualquier momento de la terapia, la información que necesita para entender su evolución.
Según la etapa de la terapia en que se esté (evaluación, intervención…) utilizamos las técnicas más adecuadas para conseguir dichos objetivos. Siempre ajustándolas a las necesidades y al ritmo de la persona. En Nexo, elegimos esas técnicas con los criterios de efectividad y de mínimo coste emocional para el paciente, intentando siempre reducir al máximo el sufrimiento.